
Dolores Aleixandre propone seis verbos “Bíblicos” que yo también aprovecho para exponer en este espacio fraterno en donde muchos nos encontramos, nos saludamos, nos sonreímos y decimos con el salmo: “En la vejez seguirá dando frutos” (Salmo 92, 4-5).
Me gusta el verbo “proponer”: es muy evangélico porque no se trata solo de exponer, menos de imponer, ni suponer, etc. Estos son los verbos que ella propone y comenta y que por ahora solo enuncio:
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- Cíñete y ponte en pie, es la orden que dio Dios a Jeremías en el momento de su vocación (Jer 1,17).
- Suelta: Aquel personaje misterioso que le dice a Jacob la noche de la lucha cuerpo a cuerpo (Cfr. Gen 32, 27).
- No tengas miedo: “Cuando Raquel tenía dificultad del parto, la comadrona le dijo: no tengas miedo que tienes un niño” (Gen 35, 17).
- Recuerda: “Recuerda el camino que el Señor te ha hecho recorrer estos años por el desierto” (Deut 8, 2).
- Elige: “Mira, hoy pongo delante de ti bendición y maldición: elige la vida” (Dt 30, 19).
- Espérame: “Prepárate para mañana, sube al amanecer al monte Sinaí y espérame. El Señor bajó al monte y se quedó con él y Moisés pronunció el nombre del Señor” (Ex 34, 2. 5).
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Pero, antes de ver cómo podemos envejecer podemos vernos y preguntarnos: ¿Quién soy yo ahora? ¿Qué vengo cargando desde hace años, tal vez demasiados, y quisiera aligerar el peso?
(continuará)
P. Sergio García, msps