Algo parecido a lo que el Papa Francisco nos dijo para vivir una auténtica Navidad voy a exponer a continuación distintos tipos de personas para que escojamos la nuestra ( nuestra persona – identidad) y formar el nacimiento de Jesús. Escoge uno, solo uno y admira a los demás.
1. Personas – Pastores que, a pesar que no son bien vistos y no cuentan, fueron capaces de creer, aventurar un camino diferente, calentar su corazón que se llenaba de alegría, superar las dudas y el miedo al fracaso. Acostumbrados como estaban a lo humilde y sencillo se les anuncia algo muy humilde y sencillo, pero apasionante capaz de ponerlos en camino a un lugar que posiblemente ya conocían.
2. Personas- estrellas que, por donde pasan, lejos de ensombrecer el ambiente iluminan con su modo positivo, sencillo y dispuestos a dar claridad, consuelo, levantar las manos al cielo para agradecer.
3. Personas-Ángeles que comunican las grandes alegrías para el pueblo, con una seguridad de algo muy bueno y no de esos que llenan el ambiente de chismes y hablan mal de los otros. Aquí buenas noticias y no anuncios de guerras y gobiernos erráticos. Esos no tienen futuro.
4. Personas-bueyes y mulas que den calor, que, aunque no tienen títulos, están con sencillez en el lugar exacto para arropar, alentar, cobijar, alimentar donde hay amor.
5. Personas-pañales, personas que limpian, que sanan, que hacen un trabajo callado y oculto y poco visto. Saben retirarse e irse a un rincón para dar paso a otros que hagan lo mismo: curar, sanar, proteger.
6. Personas-Pesebres personas que están en su lugar para ofrecer alimento, cobijo y dar lo poco que son. Corazones que estén de par en par con una disponibilidad sencilla y eficaz.
7. Personas-Magos que se dejan contagiar con “los prontos de Dios” que se las ingenian para llegar con tan fuerza y convicción que son capaces de levantarse e ir al lugar donde puede ofrecer lo que son y tienen sin reclamar, sin pedir reconocimiento. Son personas de corazón que levanta la mirada al cielo para descubrir una estrella que brilla para ellos y los pone en camino de aventura ingenua y humilde.
8. Personas-Bebés que son capaces de convertirse en niños indefensos y necesitados, transparentes y limpios, dejándose amar, abrazar para provocar ternuras, arrumacos y carantoñas.
9. Personas-Papás, personas familia que viven la alegría de la fecundidad y del cuidado de los hijos, que son los pilares del crecimiento maduro de los hijos que se sentirán amados, acogidos, reconocidos, pertenecidos, valorados, abrazados y lanzados a conquistar el mundo de su vida.
10. Personas-creyentes que aceptan la fe, el amor, que hacen suya la cadenita del amor: “Conocer para amar, amar para vivir, vivir para servir”. Apasionados por su fe que los hace fuertes para luchar y conservar su identidad, dispuestos a dar razón de su fe porque creer para ellos es lo mismo que vivir con sentido.
Inspirado en el libro de Cáritas española 2007
Lo dicho, elige el que más te identifique o el que te propones ser en esta Navidad que para eso la hemos celebrado.
Domingo 26: Fiesta de la Sagrada Familia
Dicen: “Vamos a destruir la familia para crear un nuevo orden mundial, vamos a decirles que puede haber parejas estériles y que tienen todo el derecho concedido por ellos por supuesto, ayudados por ellos para que no les falte de nada. Vamos a provocar amores falsos basados en el atractivo que viene de familias rotas o nunca cuidadas, respetadas”.
“Vamos a iniciar una nueva cultura basada en un amor diferente capaz de decidir quien puede vivir y a quien abortar. Vamos a irisar el panorama que, por gritar, nos pertenece la calle, los centros de decisión y dueños del dinero”.
“Vamos a provocar un necesario orden mundial manipulado por nosotros dueños de las fortunas económicas más grande capaces de mover lo que queramos. Se acabó la fe en un dios pasado de moda, ahora es la técnica la que domina dicho nuevo orden mundial”.
Más bien es un desorden de desigualdad, de prostitución del amor, de la pérdida de valores del pasado para imponer los nuevos valores creados por nosotros.
Buena cuenta tiene que dar a su conciencia cuando enfrentados a su final se encuentre vacíos de vida, llenos de soberbia y fuegos artificiales. Su dios dinero, su dios técnico no les alcanzara a ser un mínimo de humanos y volverán al polvo de la tierra y a la potencia de la materia. Todo se acabará para ellos.
La fiesta de la Sagrada Familia invita a prolongar los valores encontrados en ella; fortalece para recuperar los valores perdidos o, al menos, asegurar que los valores adquiridos serán de acuerdo al proyecto de Dios.
Jesús, María y José vivieron en una época de otros valores, pero eso no fue perdiendo el valor de la vida, el amor, la solidaridad, la humildad, la frescura de una fe que se fue trasmitiendo de generación en generación. De manera tal que nos sentimos hermanados con los que vivieron auténticos valores derivados de una familia que hoy celebramos con amor.
Vendrá otra generación que no tocará vivir, pero me alegría de ver como lo mismo que significó para mi de grande y hermoso se seguirá viviendo en ellos.
La Sagrada Familia ha transitado por todos lo siglos y ha llegado hasta nosotros con fuerza de santidad, eficacia de solidaridad, atractivo de gozo universal.
José el soñador, María la disponibilidad, Jesús la plenitud entonces y ahora. Amén.
P. Sergio García, msps