“RADIO CONCHITA” PRESENTA
Aperuit illis (2)
¡Muy buenos días! Radio Conchita de nuevo. Sigue, como todos, cuidándose dentro de “la hermana Pandemia”, como diría el Santo hermano de Asís Francisco. Por su parte la Beata Concepción nos propone: “No cómo yo, sino como tú; no cuando yo, sino cuando tú; no lo que yo, sino lo que tú”. Sabias y santificadoras estas sencillas y profundas palabras de nuestra Conchita.
Continuamos, para gozo de nuestros amables radioescuchas. Los llevamos en el corazón y así nos sentimos ser de parte de todos ustedes, agradeciendo las ondas cibernéticas lo hagan posible.
Continuamos nuestros comentarios sobre el documento de nuestro carismático Papa Francisco llamado “Aperuit illis”. Que significa “les abrió…” Sí, les abrió el entendimiento y el corazón para que todo su cuerpo se pusiera al servicio de la evangelización.
Acabamos de vivir en el cuarto domingo del tiempo ordinario que nos ayuda a dar un paso en el conocimiento y amor a la Palabra, el Espíritu Santo en acción.
Ahora, en el No. 2 apela el Papa a tres acontecimientos que son la base sólida y además la petición de hacer algo más en relación con la Palabra. Con estos comentarios esperamos responder con amor filial a la propuesta del Papa Francisco y que no quede en el olvido y en una reflexión de momento sobre la Palabra.
Aperuit illis: les abrió el entendimiento: No 2.
1. Jubileo extraordinario de la misericordia.
El Papa Francisco va justificar su propuesta del domingo de la palabra, con una fundamentación histórica y espiritual: “el Jubileo extraordinario de la misericordia”.
Esa celebración marcó ya la inquietud especial sobre la palabra para “comprender la riqueza inagotable que proviene de ese diálogo constante con Dios”.
Podemos entrever la importancia de la Palabra en la experiencia de la misericordia. “Como el sediento que bebe de la fuente mucho más es lo que dejamos que lo que tomamos”, citando las enseñanzas de san Efrén.
Proponer, pues, un domingo dedicado a la Palabra es el fruto de una experiencia de la misericordia desbordante de Dios para con su pueblo. Nosotros, somo ese pueblo que al beber dejamos pasar más de lo que tomamos.
En la Eucaristía, tanto el agua bendita cuando se rocía al Pueblo como la palabra proclamada, apenas si nos llegan unas gotitas y apenas si nos penetran unas palabras de la Escritura.
El Papa Francisco se siente santamente presionado a responder a las numerosas peticiones que le llegan del pueblo de Dios, para enaltecer la Palabra.
2. Concilio Vaticano II.
Sigue reconociendo el Papa que se dio “un gran impulso al redescubrimiento de la Palabra de Dios en la Constitución Dogmática Dei Verbum (Palabra de Dios), de la que desglosa brevemente.
Es impresionante el tiempo que ha pasado desde la realización del Concilio Vaticano II y sigue siendo inspiración y solidez para todas las nuevas que el Espíritu Santo nos va llevando a la verdad completa. Así en todos los frentes podemos referirnos a una fuente segura para validar la iniciativa llamada a dar mucho fruto.
3. Asamblea del Sínodo de Obispos en 2008
Con el tema: “La Palabra de Dios en la vida y misión de la Iglesia” convocada por el Papa Benedicto XVI.
Una aportación más que fortalece la iniciativa del Papa Francisco. vida y la misión de la Iglesia, “la Iglesia que vive para evangelizar y que encuentra en esto su vocación, su gozo, su identidad más profunda” (Cfr. EN 14).
Sería bueno buscar los tres documentos y dejarnos imbuir por lo que cada uno de ellos se refiere directamente a la Palabra en la Santa Biblia.
Repito la afirmación de san Jerónimo que el desconocimiento de la Biblia es desconocimiento de Jesús; en la Iglesia Católica desde el siglo XVI y a consecuencia de la separación de Lutero se le tuve miedo o precaución a la biblia sobre todo si se separaba del Magisterio de la Iglesia y de una sana Tradición.
En Radio Conchita estaremos atentos a ofrecer algunos comentarios sobre este documento del Papa Francisco para refrescar el conocimiento que nos dio la catequesis que, en muchos casos, se reducía al catecismo para la primera comunión.
Queremos alentar a nuestros Radio Escuchas a tomar la biblia en las manos, percibir el aroma que brota de sus páginas, leerla con amor y dejarnos llevar por ella al servicio, la solidaridad, la fraternidad, la santidad que es nuestra vocación común: “Todos santos, todos hermanos, todos apóstoles”.
Que María, Nuestra Señora de la Palabra, nos participe de su docilidad que “escuchaba todo y lo conservaba en su corazón” (Lc 2). Una palabra permanente de Jesús niño, adolescente, joven, adulto y que la iba sumiendo en una mayor contemplación.
Que el Señor nos bendiga en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Beata Concepción Cabrera, ruega por nosotros. Amén.
P. Sergio García, msps