«Radio Conchita» – Diálogos

«RADIO CONCHITA» PRESENTA SU PROGRAMA FAVORITO: DIÁLOGOS

Un programa del P. Sergio García, msps

S = Sergio; Pe= Pedro; Pa= Pablo

S. Muy buenas noches a nuestra amable audiencia de este su estación favorita “Radio Conchita” que inicia sus trasmisiones con buen aroma de fe, confianza, amor. Me han llegado algunas cartas que me solicitan continuar con Pedro y Pablo y seguir profundizando en eso que llaman “vocación en una Iglesia o pastoral en salida”. Es por eso que me acompañan de nuevo como buenos hermanos haciendo a un lado sus gozos en el cielo: Pablo, bienvenido.

Pa. A mí también me dejó insatisfecho porque cuando empezaba a tomar vuelo, que se acaba la trasmisión. Buenas noches como la noche en Damasco.

S. Buenas noche Pedro, bienvenido.

Pe. Pues yo pensaba que esta experiencia se había terminado con la fiesta el 29. Veo que es como percibir resonancias de nuestra celebración.

S. Así es. Empezamos hablando de su experiencia vocacional, pero imagino que la vocación no es sólo un momento inicial, aunque necesario, sino a lo largo de toda la vida; ¿no es así, Pablo?

Pa. Escucha mi segunda carta a Timoteo: “Desempeña bien tu servicio, pues por lo que, a mi toca, estoy para derramar mi sangre y no me falta mucho para soltar mis amarras. He combatido en noble lucha, he corrido hasta la meta, me he mantenido fiel. Ahora ya me aguarda la merecida corona con la que el Señor, justo juez, me premiará el último día; y no solo a mí, sino también a todos los que anhelan su venida” (2 Tim 4, 5-8). Viejo, cansado, perseguido, encarcelado pero ilusionado.

S. Pablo, querido hermano Pablo, has logrado que se nos haga un nudo en la garganta y alguna que otra lagrimilla dejamos asomar por nuestros ojos bien abiertos para escucharte. Se ve que lo tuyo siempre fue combatir. Terminaste “en la raya”, como decimos nosotros del paso a la casa del Padre.

Pa. Si te contara todos los avatares de mis viajes evangelizadores, todo lo que tuve que sufrir de golpes y una larga lista de sufrimientos por Jesús, comprenderás algo de lo que sucedió en el camino a Damasco, concentración de todas mis experiencias como Amor, Eucaristía, Resurrección, Libertad, hasta decir: “El que está en Cristo es una creatura nueva, lo antiguo ya pasó ahora todo es nuevo” (2 Cor 7, 9).

S. Es un misterio hermoso la vocación como experiencia, llamada, repuesta mantenida durante toda la vida. Al final, encuentra uno continuadores de la vocación de uno y será como tomar un relevo. ¿No es así, Pedro?

Pe. Sí, lo digo con respeto y cariño; lo digo recordando lo que fui experimentando las consecuencias del seguimiento de Jesús. Y al final explicarme aquello que dijo mi querido Maestro: “El que quiera seguirme que tome la cruz de cada día y me siga” (Mt 16, 22- 28). También yo dejé algo por escrito: “Mientras habito en esta tienda de campaña creo deber mío refrescarles la memoria, sabiendo que pronto voy a dejarla como me lo comunicó mi Señor, Jesús Cristo. Pondré empeño en que, incluso después de mi muerte, siempre que haga falta tengan la posibilidad de recordar esto” (2 Pe 1, 13-15). También en plenitud y encarcelado a punto de ser ofrecido en holocausto de suave aroma.

S. Estoy sorprendido y creo que a mi audiencia les ha pasado lo mismo. Hablar de dos momentos: el primero (la semana pasada) y hoy el último es algo que no esperaba, pero el Espíritu así nos ha ido llevando porque, tratándose de la vocación, hay que tener en cuenta su punto de partida y su plenitud.

Pa. Yo tampoco lo esperaba, lo confieso, pero también me quedo asombrado, patidifuso como dirán con el tiempo, y me ha gustado, la verdad que me ha gustado y confirmo más y mejor por qué también escribí:
– “Para mí vivir es Cristo y el morir una ganancia” (Flp 1, 23) y más tarde:
– “De muy buena gana me gastaré y desgastaré por el evangelio” (2 Cor 12, 15). Y:
– “Doblo mis rodillas ante el Padre de Nuestro Señor Jesucristo de quien viene toda paternidad en el cielo y en la tierra” (Ef 3, 14)

Pe. ¿Qué puedo decir yo sino lo mismo, yo rudo pescador de Galilea llamado a lo que no me imaginaba? Sobre mis hombros pondrá mi Maestro la Iglesia que es una, santa, católica, apostólica, por nosotros, claro. Yo también adelantaría algunas experiencias que salen en el evangelio:
– “Señor, que bien estamos aquí, si quieres hago tres chozas…” (Mt 17, 4).
– “Señor, sálvame…” (Mt 14, 30).
– “No tengan miedo; conviértanse y háganse bautizar en su nombre y recibirán al Espíritu Santo…” (Hech 2, 38). Es el primer kerigma el día de Pentecostés.

S. Tendríamos que dejar un tiempo largo de oración en silencio, pero lo sugiero para después ya que el tiempo de emisión es corto y me gustaría preguntarles a los dos qué entienden como “Iglesia en salida”, “pastoral en salida”.

Pa. ¿Qué? La Iglesia siempre está en salida porque tiene la misión de evangelizar a todas las gentes. No entiendo a una Iglesia, a una Congregación, una comunidad que no sea “Iglesia en salida”. Eso es lo que ustedes llaman: autorreferencial.

Pe. Claro, estoy de acuerdo contigo: caminar como lo hizo Jesús que iba de pueblo en pueblo predicando la buena nueva del Reino.

S. Eso lo entiendo, por supuesto, pero el mismo Jesús hizo la práctica pastoral más como debe ser en la Iglesia. Los llamó para que estuvieran con él y luego para enviarlos a predicar. Tú mismo, Pedro, cuando el ángel del Señor te liberó fuiste a casa de María, madre de Juan Marcos porque había ahí una comunidad orando. Y, por parte Pablo, salías de una comunidad de Antioquía donde… (Hech 12,12).

Pa. Claro que sí, es que no entienden la práctica pastoral. La evangelización es también a manera de ejemplo como una moneda: una cara de la moneda es el tiempo de experimentar y crecer con Jesús, pero de ahí pasar a la otra cara de la moneda, salir a la intemperie, salir para buscar la oveja perdida, salir para experimentar las semillas del Verbo, salir para saber que el mismo Jesús, por su Espíritu, nos acompaña, unge nuestra palabra y nos da poder de hacer signos y acciones de liberación.

S. Ya en otro momento hablaremos en términos actuales por ejemplo “autorreferencial” aplicado a una de nuestras debilidades; se habla de “significatividad”, igual sobre todo porque no somos significativos.

Pe. Yo supongo que los casi treinta años de Jesús en familia, en comunidad donde, al calor de la oración, crecerían en él las ansias de salir a evangelizar. Cuando supo lo de Juan Bautista, sintió que era el momento y, después del bautismo y los días en el desierto, a evangelizar por toda Galilea, Judea, hasta Samaría. Eso es Iglesia en salida.

S. Bueno, bueno, tenemos que cerrar la trasmisión: dejar este espacio de comunidad doméstica para ir a ser Iglesia en salida. Pablo, Pedro, buenos días y a esperar en su “gozo con el Señor” otra oportunidad para estar en esta su estación favorita: “Radio Conchita” se despide hasta la próxima semana.

S.Pe.Pa. Beata Concepción Cabrera. Ruega por nosotros.

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