“RADIO CONCHITA” PRESENTA SU PROGRAMA FAVORITO: DIALOGOS
E = Entrevistador; ST= Semilla de trigo
Radio Conchita pertenece a la Casa Conchita y está cada vez más viva para utilizar sus trasmisiones en bien del evangelio y de la fe de nuestros amables oidores, hombres y mujeres de buena voluntad y con anhelo de caminar a la santidad.
Radio Conchita dialoga, invita, celebra, propone, hace llegar sus ondas radiofónicas más allá de las fronteras de su casa. Bienvenidos esta noche a una muy especial emisión deseando que nos comprendan y acepten ya que todo favorece para bien de los que aman a Dios.
Muy buenas noches. RADIO CONCHITA inicia hoy una manera nueva de dialogar. Creemos que las cosas tienen un mensaje que comunicarnos y es importante saber dialogar con ellas. Veníamos invitando a personas muy cercanas e importantes en el misterio de la Encarnación, Resurrección, vida de Jesús.
Aún recordamos con gratitud de hijos al bueno de José rompiendo su silencio evangélico y decirnos el cómo de su cercanía con Jesús que “amó con corazón de Padre” y si fue a Jesús también lo es con nosotros. Gracias querido Señor San José.
Decía que las cosas tienen derecho a darnos su mensaje que para eso fueron creadas. Necesitamos un corazón humilde y capaz de sorprenderse aunque les parezca extraño este nuevo método. Empezamos:
En esta emisión sabemos que es muy usual y frecuente tener o encontrarnos semillas de trigo para hacer con ellas un sabroso pan de trigo o tortillas de harina. Así me sucedió:
E. Hola, semilla de trigo, eres muy bonita, pero muy chiquita.
ST. Es que no me has visto bien. Ya en otras ocasiones me has invitado.
E. Te veo por fuera y te imagino por dentro.
ST. Aun así no me has visto bien. Ustedes los hombres creen que porque ven ya lo saben todo.
E. Bueno, no todo, pero casi todo, al menos lo más importante. Nos interesa lo que vemos.
ST. Porque tienen poca imaginación y no saben ver como se debe. Alguien decía que “sólo se ve bien con el corazón”.
E. Pues, ¿quién eres de verdad? ¿Por qué tan chiquita y con tantos delirios de grandeza?
ST. No tengo delirios de grandeza. Simplemente no soy lo que crees que soy. Espero que no te hagas bolas. Mira: soy más lo que no soy que lo que soy, soy más mi futuro que mi presente, y por eso soy sacramento.
E. Estoy aquí para que me expliques, porque empiezo a entender.
ST. Dicen que un día moriré. Entonces llegaré a mi verdadera dimensión. Cuando muera seré una espiga hermosa con un montón de semillas que están contenidas en lo que ahora soy y que tú no alcanzas a ver.
E. ¿Por qué?
ST. Es muy sencillo. Ustedes creen que las cosas son solo cosas. Y no. Las cosas son sacramento: adentro está lo bueno. Toda la creación es sacramento. “Los cielos proclaman la gloria de Dios”. Mira la luna, siente la lluvia, escucha los grillos, admira a los niños, respira el aroma de las flores, entra en tu corazón, ama. Todo es sacramento.
E. Ahora me doy cuenta porqué un poeta decía: “Leemos mal al mundo y luego decimos que nos engaña”. Y otro decía: “El desierto es hermoso por el pozo de agua que esconde”.
ST. Yo te recuerdo otro más duro, creo que es un proverbio chino: “Cuando el dedo señala la luna, el estúpido mira el dedo”
E. O sea que tú, semilla bonita y chiquita, me estás invitando a que vea lo que esconde y, a la vez, señala tu ser de semilla de trigo.
ST. Si comprendes esto, comprenderás mejor el mensaje del Evangelio y porqué Jesús dijo: “Si la semilla de trigo se siembra y muere da mucho fruto”. ¡Comprenderás cuánta vida hay detrás de un grano de trigo… si muere!
E. Y hasta podrás llegar a ser Eucaristía, el mismísimo Cuerpo de Cristo.
ST. Exactamente. Pero esto es un misterio que solo la gente chiquita, humilde y sencilla como yo pueden comprender. Yo soy un signo de otros muchos signos, yo soy un sacramento de otros muchos sacramentos, yo soy camino de otros muchos caminos, yo soy pan de otros muchos panes, yo soy vida de otras muchas vidas.
E. ¡Qué bárbaro, semilla de trigo chiquita y bonita, cuánta sabiduría encierran tus palabras.
ST. Porque también son sacramento de la Gran Palabra por la que todo fue creado, por la que todo tiene vida y por la que la vida puede celebrarse; la Palabra que se hizo carne y puso su casa entre nosotros. Un día Él me tomó en sus manos, me contempló, me admiró y dio gracias al Padre. ¿Te parece poco ser sacramento en manos de Jesús?
E. Además de chiquita y bonita eres maestra sencilla, clara y contundente. Porque hablas con la verdad.
ST. Y con amor, mucho amor porque así fuimos creados.
E. Gracias, semilla de trigo chiquita y bonita. Gracias por llevarme de la mano, por ser buen sacramento. ¿Puedo hacer algo por ti?
ST. Abre ya el surco, échame a la tierra.. No quiero morir, pero…. quiero dar fruto… mucho…
E. Gracias, semilla de trigo chiquita y bonita, algún día tal vez, ante ti, diga: Amén, porque serás ya el sacramento del Cuerpo de Cristo.
Radio Conchita no ha perdido la cabeza, quiere, como dice San Agustín leer el primer libro de la vida que Dios nos ha dado para conocerlo y es el mundo, la naturaleza, la creación y quiere aventurarse por este descubrimiento que también será de vida abundante, como la de Jesús.
Buenas noches, sigan con nosotros y esperen bonitas sorpresas.
Beata Concepción Cabrera: Ruega por nosotros. Amén.
P. Sergio García, msps