Dice Jesús: «Como el Padre, que me ha enviado, posee la vida eterna y yo vivo por él, así también el que me come vivirá por mí». Aquí se está hablando de que Jesús vive por el Padre y de que el seguidor de Jesús vivirá por él si lo come. Como Jesús dice que el creyente vivirá de la misma manera que él lo hace por el Padre si lo come, quiere decir Jesús «come» al Padre, porque dice «así también», es decir, de la misma manera.
Para seguir profundizando en esto hay otro matiz que solo en el texto original en griego podemos descubrir; y es que se dice exactamente lo mismo, pero construido de esta forma (lo que interesa es el matiz): «Como me envió el viviente Padre y yo vivo por el Padre, también el que me come, también él[1], vivirá por mí». Es decir, el Padre es «el viviente»
Está claro que Jesús está equiparando («así también»…«también él») el comerle a él con cómo él recibe la vida del Padre, con cómo él está unido al Padre, el Viviente. La pregunta es ¿cómo vive Jesús por el Padre?, porque así también nosotros vivimos por Jesús al comerle. Y no de una forma semejante, parecida, paralela…No. Jesús dice que es de la misma manera.
Ahora bien ese «por él» puede tener dos significados. El primer significado es el de origen, procedencia, y en este sentido Jesús, es la Vida, el pan de Vida, porque la recibe del Viviente por el Espíritu Santo derramado sobre él y en él se mueve y habita. Quiero esto decir que el que lo come recibe de la misma forma que él lo recibe, el Espíritu Santo, Vida de la Santísima Trinidad, como Jesús los recibe, de tal manera que el creyente que lo come se convierte en vida para su hermanos. Impresionante.
Pero también tiene ese «por» un segundo significado y es el de finalidad, destino: el que decimos en la frase, por ejemplo, «me muero por tus ojos» o «viviré todos los días de mi vida por ti». En este sentido toda la vida de Jesús, enviado del Padre, está en total dedicación al Padre hasta la muerte. De la misma forma el que lo coma y se asimile a él, vivirá toda su vida por él hasta la muerte. Y si pensamos en el Cristo total, el que lo come vivirá por sus hermanos y para sus hermanos para siempre. Impresionante también.
P. Eduardo Suanzes, msps
[1] …se repite en el texto griego