«Radio Conchita» – Diálogos

“RADIO CONCHITA” PRESENTA SU PROGRAMA FAVORITO: DIALOGOS

Muy buenas noches, estimados radio escuchas. No cabe duda que el Adviento es el tiempo del atrevimiento. Ahí tienen ustedes a nuestro reportero que, micrófono en mano, va subiendo hasta donde se puede subir en la vida. Previo permiso del bueno de Pedro, anduvo buscando al Padre de todo y a su Verbo eterno. Algo imaginaba nuestro reportero que podía encontrar en este tiempo especial de esperanza que es el Adviento.

 Y sí que lo encontró, descubrió en amoroso diálogo nada menos que al Padre que nunca encuentras en un trono; como si dijera: “una eternidad en un trono no es posible para mí que, ante todo, soy Padre misericordioso”; y andaba entre sus santos del cielo.

Después de esto, todo se puede esperar y trasmitir con temor y temblor agradecidos a los dos por el siguiente dialogo.

He de decir que son las licencias que una radio como “RCC 21, Radio Conchita” puede tener en este tiempo.

J = Jesús; P = El Padre; E = Evangelista.

J. Me siento nervioso.

P. Si quieres déjalo para otro momento.

J. Tú lo sabes Padre, la espera ha sido larga, me han gritado con acentos conmovedores: “Ojalá se rasgasen los cielos y apareciese el Salvador”.

P. Yo, en otro momento, escuché el clamor de mi pueblo y bajé para salvarlo.

J. Pero no te hiciste uno de ellos, los salvaste por medio de Moisés.

P. Por eso ahora quiero ir yo mismo en ti para volver a salvar mi creación y mi humanidad.

J. Escucho otro canto: “Ven, ven Señor no tardes; ven pronto Señor”. Por eso…

P. Un nuevo adviento ya muy corto están viviendo mis hijos.

J. Para vivir cada año la espera permanente de la plenitud.

P. Por ahora Hijo mío, te envío a mi pueblo Israel, el pueblo de mis promesas, de mi alianza, el pueblo que yo elegí no por ser el más grande, numeroso e importante de todos los pueblos, sino por el amor que le tengo, por mis altos fines y el proyecto escondido en mi corazón.

Por ahora serás el Mesías prometido, ya sobre la marcha te iré revelando algo más, algo así como ser el Salvador del mundo.

J. Seré yo, Padre mío la plenitud de esta revelación. Mi misma persona lo será, pero siempre en el misterio ya no escondido en ti, sino revelado en mí.

P. El clamor sigue: “Brotará un renuevo en el tronco viejo de Jesé” es clamor de esperanza. Me gustan los hombres que tienen esperanza. Dicen muchos que a veces no creen en mí, ni siquiera me aman, pero conservan en el fondo de su tronco viejo un renuevo de esperanza.

J. Seré la esperanza colmada de la humanidad, viviré abriendo caminos de amor, como se abre ahora el vientre virgen de mi madre María. Ella es madre de la esperanza y Madre del amor hermoso.

P. Veo que se te han quitado los nervios, como que te veo muy entusiasmado y dispuesto, ya vas a terminar con el adviento.

J. Pero vendrán otros advientos, otras esperanzas, otros anhelos, pero ya contengo en mí a todos aquellos que me recibirán y a quienes les daré el poder llegar a ser hijos tuyos, Padre.

P. Mi abrazo será ahora el abrazo de María, mi hija predilecta inmaculada, mi caricia será su caricia, mi corazón será para ti y para todos, el ritmo de la verdadera vida.

J. Escucha Padre, ha dicho: “He aquí la esclava del Señor, hágase en mi según tu palabra”, me voy.

E. “Y el Verbo se hizo carne y puso su morada entre nosotros”.

 Radio Conchita no sale de su asombro al escuchar la grabación de nuestro reportero. Me parece oportuno incluirla en este caminar llamado ADVIENTO NAVIDAD.

Recuerden, esperamos a Jesús porque lo tenemos; pero lo tenemos a su manera siempre real y siempre redentora.

Buenas noches y hasta la próxima. Feliz adviento 2021.

Beata Concepción Cabrera, ruega por nosotros.

P. Sergio García, msps

 

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